Comentarios en: Jugar bien las cartas que nos da la vida https://vivoycoleando.com/2021/06/06/jugar-bien-las-cartas-que-nos-da-la-vida/ Mil y una cosas que nos hacen sentir vivos Thu, 10 Jun 2021 07:19:33 +0000 hourly 1 http://wordpress.com/ Por: WN https://vivoycoleando.com/2021/06/06/jugar-bien-las-cartas-que-nos-da-la-vida/#comment-97029 Thu, 10 Jun 2021 07:19:33 +0000 http://vivoycoleando.com/?p=14458#comment-97029 Muy bien traída la metáfora de las siete y media del genial D. Pedro Muñoz Seca.

Pero, a mi entender y con el debido respeto, se incurre en posibles “causas de inadmisión” por “incongruencia omisiva” y por “error manifiesto, notorio, patente, ilógico, irracional y arbitrario de la valoración de las pruebas” de las previstas en el art. 47.323 LEC en relación al 89.725 LRJS.

El causante de todos los males no fue el juego de cartas sino el vino.

“Fue el maldito cariñena
que se apoderó de mí.
Entre un vaso y otro vaso
el Barón las cartas dio;
yo vi un cinco, y dije «paso»,
el Marqués creyó otro el caso,
pidió carta… y se pasó….”

P.D. Confieso que me hubiese pasado lo mismo que a D. Mendo, pero mucho antes, a los diez minutos hubiese estado K.O.

Le gusta a 1 persona

]]>
Por: sed Lex https://vivoycoleando.com/2021/06/06/jugar-bien-las-cartas-que-nos-da-la-vida/#comment-97013 Tue, 08 Jun 2021 21:08:53 +0000 http://vivoycoleando.com/?p=14458#comment-97013 No es de póker, sino de siete y media, pero Muñoz Seca también nos deja un buen mensaje para la vida en La Venganza de Don Mendo:

«Es que tu inocencia ignora
que, a más de una hora, señora,
las siete y media es un juego.

¿Un juego?…

…Y un juego vil
que no hay que jugarlo a ciegas,
pues juegas cien veces, mil,
y de las mil, ves febril
Que o te pasas o no llegas.
Y el no llegar da dolor,
pues indica que mal tasas
y eres del otro deudor.
Mas ¡ay de ti si te pasas!
¡Si te pasas es peor!»

Le gusta a 1 persona

]]>
Por: WN https://vivoycoleando.com/2021/06/06/jugar-bien-las-cartas-que-nos-da-la-vida/#comment-96989 Sun, 06 Jun 2021 21:28:12 +0000 http://vivoycoleando.com/?p=14458#comment-96989 La reflexión de los griegos clásicos dirigida a aquellos en quienes cunde el desánimo ante la derrota, sea del tipo que sea.
“Los pensamientos de los hombres vencidos no suelen ser iguales frente a los mismos peligros, TUCÍDIDES, II 89,11”.
Muchas gracias, por sus reflexiones de los fines de semana, también por las del otro blog.

Me gusta

]]>
Por: FELIPE https://vivoycoleando.com/2021/06/06/jugar-bien-las-cartas-que-nos-da-la-vida/#comment-96988 Sun, 06 Jun 2021 17:13:39 +0000 http://vivoycoleando.com/?p=14458#comment-96988 La carga genética común que portamos al nacer se compone de seis emociones/cartas básicas: alegría, tristeza, sorpresa, aversión, ira y miedo.

Primitivamente, su razón de ser consistía en permitir al ser humano su adaptación al medio ambiente y su supervivencia. Las emociones «en sí mismas» no eran buenas ni malas. Eran útiles. Así, la sorpresa servía para ponernos en alerta, el miedo para escondernos o salir escopetados, la ira para aumentar nuestra fuerza y defendernos o atacar con más garantías de éxito, la aversión para advertirnos de un peligro y la tristeza para reaccionar de forma natural ante pérdidas o para que otros perdieran interés en agredirnos.

Con la evolución de la especie todo cambió. Gracias a nuestro crecimiento, experiencia, formación y pensamiento, estas emociones básicas se multiplicaron, hicieron más variadas y convirtieron en sentimientos: amor, gratitud, satisfacción, optimismo, afecto, odio, entusiasmo, inseguridad, frustración, paciencia, desesperación, envidia, compasión, arrepentimiento, indignación, venganza, irritación, angustia, nerviosismo, abatimiento, etc. Su número e intensidad son variables según la persona. Y forman el mundo emocional de cada uno de nosotros.

Pues bien, en la medida que seamos capaces de jugar bien nuestras bazas/cartas, esto es, de mantener un número mayoritario de sentimientos buenos y reducir al mínimo -en cantidad e intensidad- los malos, de conseguir un razonable equilibrio entre mundo interior (voz personal) y exterior (pareja, familia y amigos; trabajo y obligaciones; sociedad;), de aguantar y superar los malos momentos (crisis personales -afectivas, de salud, económicas o laborales-; pérdidas de seres queridos; sucesos inesperados; rachas de mala suerte, etc.), de ser más fuertes que nuestras dudas y miedos, de saber adaptarnos, rectificar (malos caminos) y eludir a las personas negativas (que quitan y restan) y, finalmente, de sumar a todo ello nuestras otras capacidades y legítimas esperanzas e ilusiones,… probablemente habremos ganado la partida. Y entonces puede que la vida, como en la canción del gran Serrat, nos bese en la boca, se haga de nuestra medida e incluso, en puntales momentos, nos invite a salir con ella a escena.

PD https://youtu.be/5a2DH4SN8Cs

Me gusta

]]>
Por: FELIPE https://vivoycoleando.com/2021/06/06/jugar-bien-las-cartas-que-nos-da-la-vida/#comment-96987 Sun, 06 Jun 2021 16:58:57 +0000 http://vivoycoleando.com/?p=14458#comment-96987 La carga genética común que portamos al nacer se compone de seis emociones/cartas básicas: alegría, tristeza, sorpresa, aversión, ira y miedo.

Primitivamente, su razón de ser consistía en permitir al ser humano su adaptación al medio ambiente y su supervivencia. Las emociones «en sí mismas» no eran buenas ni malas. Eran útiles. Así, la sorpresa servía para ponernos en alerta, el miedo para escondernos o salir escopetados, la ira para aumentar nuestra fuerza y defendernos o atacar con más garantías de éxito, la aversión para advertirnos de un peligro y la tristeza para reaccionar de forma natural ante pérdidas o para que otros perdieran interés en agredirnos.

Con la evolución de la especie todo cambió. Gracias a nuestro crecimiento, experiencia, formación y pensamiento, estas emociones básicas se multiplicaron, hicieron más variadas y convirtieron en sentimientos: amor, gratitud, satisfacción, optimismo, afecto, odio, entusiasmo, inseguridad, frustración, paciencia, desesperación, envidia, compasión, arrepentimiento, indignación, venganza, irritación, angustia, nerviosismo, abatimiento, etc. Su número e intensidad son variables según la persona. Y forman el mundo emocional de cada uno de nosotros.

Pues bien, en la medida que seamos capaces de jugar bien nuestras bazas/cartas, esto es, de mantener un número mayoritario de sentimientos buenos y reducir al mínimo -en cantidad e intensidad- los malos, de conseguir un razonable equilibrio entre mundo interior (voz personal) y exterior (pareja, familia y amigos; trabajo y obligaciones; sociedad;), de aguantar y superar los malos momentos (crisis personales -afectivas, de salud, económicas o laborales-; pérdidas de seres queridos; sucesos inesperados; rachas de mala suerte, etc.), de ser más fuertes que nuestras dudas y miedos, de saber adaptarnos, rectificar (malos caminos) y eludir a las personas negativas (que quitan y restan) y, finalmente, de sumar a todo ello nuestras otras capacidades y legítimas esperanzas e ilusiones,… probablemente habremos ganado la partida. Y entonces puede que la vida, como en la canción del gran Serrat, nos bese en la boca, se haga de nuestra medida e incluso, en puntales momentos, nos invite a salir con ella a escena.

PD De vez en cuando la vida de J. M. Serrat

Me gusta

]]>