El llorar suele asociarse a sentimientos negativos como la pena, dolor, miedo o impotencia. Sin embargo, una cosa es la causa del llanto (que puede ser un hecho negativo) y otra el efecto beneficioso que tienen las lágrimas para el organismo.
Curiosamente las lágrimas de infelicidad producen felicidad o atenuan la infelicidad.
Dado que el llorar es un privilegio del ser humano, que nos separa de los animales ( las «lágrimas de cocodrilo» es una leyenda biológica), hay que desterrar prejuicios culturales hacia su manifestación ( «los hombres no lloran», «lloran los débiles»,etc). Las lagrimas emocionales son saludables y cuidan el corazón. Nada de encerrarse en el baño o llorar a escondidas. Veámoslo.
1. Hay que distinguir entre los tipos de lágrimas que acompañan al llorar. Hay lágrimas emocionales que están relacionadas con el estrés, estado de ánimo o daño lesivo. Hay lágrimas basales que protegen los ojos de irritantes físicos ( polvo, humo, cortar cebollas,etc). Y hay lágrimas continuas que mantienen los ojos lubricados para evitar deshidratación y protegernos de infecciones bacterianas. Tenemos un defensor invisible en los ojos que alza su barrera frente a miles de bacterias que nos asaltan cotidianamente.
2. También es cierto que no todas las personas lloran por lo mismo ni con la misma facilidad. Es un hecho comprobado que la mujeres lloran mas frecuentemente que los hombres y que los niños muchísimo más que los adultos.
Además hay situaciones que incrementan la sensibilidad lacrimal como el abuso del alcohol o la falta de sueño ya que se reduce la racionalidad mental y las emociones brotan mas liberadas y sin control ( por eso, algunos bebedores de cerveza a pie de barra se vuelven nostálgicos y aletargan el pensamiento que les llevaría a racionalizar la pérdida).
3. Son muchos los beneficios de las lágrimas emocionales ( cuando estamos tristes, enojados, abrumados o dolidos).
A) Elimina sustancias tóxicas del cuerpo.
B) Alivia el estrés. Al igual que el sudor del ejercicio físico alivia el estrés, las lágrimas emocionales bajan la tensión. De hecho, si se sufre un suceso estresante o angustioso, llorar aminora el ritmo cardiaco.
C) Levanta el estado de ánimo y ayuda a afrontar situaciones dolorosas. Contener y refrenar emociones incrementa la tensión y el estrés. Hay una voluntad de «echarlo fuera» y la manifestación física es el llanto.
D) El llanto provoca el necesario aturdimiento que aleja o disipa del problema transitoriamente y permite recargar las «pilas» de la serenidad de ánimo.
E) El llanto encierra una llamada a la ayuda, promoviendo el apoyo y el contacto físico de quien asiste a la escena ( abrazo, mano,etc).
F) Todo el mundo se siente mejor tras llorar. Liberado y dispuesto a levantarse.
G) Tras llorar se abre la reflexión serena sobre los motivos y alcance de las lágrimas. Mejora la perspectiva y la solución.
H) En suma, tras llorar se produce una liberación de hormonas asociadas con las benéficas endorfinas, y la respiración, sudoración y frecuencia cardíaca se relajan.
4. Por tanto si hay motivo, no pasa nada por llorar en privado o en público. Es cierto que la reticencia a llorar en público se debe a que nadie quiere mostrarse débil o vulnerable, pero hay que tener la grandeza de que si nuestro bienestar exige el llanto, un grito u otro desahogo, no podemos renunciar a ello por el que dirán. No debe importar un supuesto estigma social ni la falta de pañuelo ni que se eche a perder el maquillaje. La mejora de salud bien vale unas lágrimas.
Otra cosa es que el llanto frecuente, e irreprimible, desvinculado de fenómenos instantáneos, puede ser malo al ser síntoma de estados depresivos.
5. Claro que también hay un «llanto de manipulador», como el empleado por el niño que quiere que le compren un juguete o su cónyuge para conseguir mas atención o si alguien suplica algo y quiere apelar al sentimiento humanitario de quien le escucha.
En conclusión, mejor no tener motivos para llorar, pero si los hay, pues no pongamos freno a la naturaleza.
Muy bueno el artículo pero según mi opinión hay un llanto emocional que no está asociado a sentimientos negativos sino claramente positivos. Si la emoción es la acción del sentimiento, llorar de alegría, por ejemplo,o de sano orgullo merece ser vívido y experimentado.
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