Pensamos que cuantas mas opciones, posibilidades o propiedades somos mas libres y felices. Pues no. Las investigaciones psicológicas demuestran que tener muchas opciones es fuente de insatisfacciones, dando la razón al viejo dicho de “no es mas rico quien mas tiene, sino quien menos necesita”. Veamos.
1. Hoy día, los ciudadanos de clase y vida media deberíamos preguntarnos con cierto sonrojo: ¿ no tenemos mas habitaciones de las que necesitamos?,¿ cuanta ropa tenemos almacenada en armarios esperando ser elegida?,¿ Y libros o revistas acumuladas sin leer?, ¿cuantos tenemos cientos de películas o ebook “descargados” y solo pendientes de utilizarlos, y duermen plácidamente en el limbo?,¿no los saborearíamos con presteza si escaseasen o los adquiriésemos por goteo?, ¿ acaso nuestros hijos no están sobresaturados de juguetes?, ¿qué diantres hago con dos ordenadores fijos, dos portátiles, una tabla y dos móviles?, ¿ utilizamos con frecuencia el abrelatas automático, el microondas, o el exprimidor de zumo?, ¿no guardamos en los cajones bolígrafos o relojes, como las ardillas guardan las avellanas?¿ por qué tenemos tanta cosas que cumplen la misma función?
2. Es asombroso como nos hemos rodeado de necesidades que no necesitamos. Recuerdo la anécdota del filósofo griego Diógenes que vivía en un tonel y que fue visitado por Alejandro el Magno, quien asombrado de su sabiduría le dijo: «Pídeme lo que quieras, sabio Diógenes», y éste le respondió: » Solamente necesito una cosa: ¡apártate que me quitas el sol!».
Para ser feliz hay hábitos sencillos y que nos pueden llenar de satisfacción.
3. Y si tenemos tantas cosas, antes de disfrutarlas hay que elegir. Y elegir es fácil pero las secuelas de la decisión no siempre son positivas. Tener pocas opciones, tiene sus ventajas:
– Es mas fácil elegir cuando hay pocas opciones. No se pierde tiempo en divagar y sopesar.
– Si se sacrifican opciones, se experimenta la sensación de pérdida de lo rechazado, de las opciones sacrificadas. Estudios psicológicos han demostrado que en las multicitas de parejas, se forman más parejas cuando existen menos candidatos; se saborea mejor uno de los tres vinos elegidos que el que se selecciona en una carta de un centenar; que son mas felices las personas casadas que tenían pocos pretendientes que quienes tenían muchos ( éstos se preguntan qué hubiera sucedido en su vida si otra hubiera sido la elección).
3. Hay que aceptar que toda decisión de elección comporta un sacrificio. Una vez tomada la opción no hay que mirar atrás. Anclarse en lo que pudo haberse disfrutado es una tortura inútil.
Así que si la vida o el azar nos sacrifica opciones, debemos sentirnos felices y liberados de la tortura de decidir, y lo que es peor, de reconcomernos por lo que hubiera pasado con la elección sacrificada.
Y sobre todo debemos darnos cuenta que tener muchas cosas, muchas opciones, no nos facilita la vida, sino que nos distrae de ella.
Me parece fantástica esta reflexión. Te felicito por lo bien que has condensado este pensamiento que todos lo tenemos en mente pero no nos damos cuenta y seguimos acumulando opciones y opciones que nos complican la verdadera elección: una vida sencilla y feliz.
Gracias por compartir en tus blogs tanta sabia filosofia.
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