No deja de ser curioso que los bares que anuncian el Wi-Fi están invitando a los clientes a ensimismarse con sus móviles o artilugios y evitar lo que inspiraron estos establecimientos: compañía, tertulia, ambiente para ver y oler… en fin, que el sueño de todo hostelero debería ser como el lema de la televisiva cervecería Cheers: “Where everybody knows your name” (Donde todo el mundo conoce tu nombre).
Pero lo curioso deja paso a lo patético cuando una pareja acude a un bar o restaurante y el Wi-Fi les ofrece la posibilidad de no mirarse, no hablar ni conocerse. ¿Para qué hablar o mirarse si hay una pantallita seductora?. Aunque ya dediqué una entrada, reivindicando menos Wi-Fi y más guasa, ahora lo traigo a colación para provocar unas sonrisas, porque me impresionó esta aguda viñeta de la ilustradora asturiana Flavia Álvarez (Flavita Banana), que parafraseando los versos del maravilloso poema XV de Neruda muestra la cruda realidad (y lo acompaño de otra viñeta en este caso anónima).
Me gusta cuando hay Wifi, porque estás como ausente. Pablo Neruda. Veinte poemas de amor y una canción desesperada.
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Cuanta razón José Ramón. En ese sentido a mi me gustó mucho el graffity ‘Los amantes del móvil’ del famoso graffitero Banksy. Saludos.
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