Al igual que hace un año divulgué un sencillo cuento navideño para mis hijitos, a la vista de los jueguitos tecnológicos que ocupan sus sueños de regalos para los Reyes Magos, me he sentido inspirado para crear este cuento, a medio camino entre la caricatura y la fábula, la caricatura por el uso de lo exagerado y la fábula por su vocación de ofrecer una moraleja útil.
Así que, si alguien empieza el año y desea leer o divulgar este cuento, pues es mi regalo del año que comienza. Si gusta pues me sentiré complacido y si alguien no inicia su lectura o la abandona, pues también me sentiré alegre ya que no le he hecho perder el tiempo.
Aquí está mi cuento para 2018, El asombro de los Reyes Magos, en libre descarga. Gracias por la atención.
Otros cuentos que ofrecí otros años, breves y didácticos, eran los siguientes:
El Gigante Brutos y los niños ingeniosos
Y en la misma línea de la preocupación por los derroteros tecnológicos si no se usan con mesura, el breve pero ilustrativo video de humor con la participación estelar de los pequeños:
Pero sobre todo, me encantó la poesía sobre el niño que todo lo quería ser, de Manuel Benítez Carrasco:
En fin, quede este post como homenaje a los pequeños y como ejemplo del reto que tenemos los adultos, con nuestro ejemplo y nuestras pretensiones de enseñarles.
Gracias José Ramón por tus reyes magos adelantados
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