Personajes con huella

La valentía del ojo crítico de Tom Wolfe

savoHace unos días falleció el periodista americano Tom Wolfe, a los 88 años de edad.

Siendo adolescente, leí de un tirón la primera novela de Tom Wolfe, La hoguera de las vanidades (1987) que inspiró la mediocre película del mismo título (1990) protagonizada por Tom Hanks, Melanie Griffith y Bruce Willis.

El título se inspira en la quema masiva y ritual de objetos que tuvo lugar en Florencia en 1497 promovida por el iluminado dominico Savonarola que consideraba pecaminoso todo lo placentero (espejos, libros y obras de arte).

La novela versa sobre el cambio de rumbo de la exitosa vida de de Sherman McCoy, un broker corrupto de Wall Street que sufre un accidente de coche en el peligroso barrio del Bronx la New York de los años ochenta, cuando acompaña a su amante. Este incidente provoca grandes calamidades, pues lo coloca en una situación de acoso legal espoleado por las presiones políticas (racismo, violencia,poder,etc), y desvela el turbio entramado de funcionamiento del periodismo, la justicia y la sociedad.

Con eso, la novela da al razón a la teoría del caos, de que un pequeño incidente cambia la vida de cualquiera, y de paso nos confirma la intuición de que hay turbulencias bajo la aparente calma de la división de poderes, pues la mezcla de justicia y política ofrece un enredo kafkiano.

Me limitaré a ofrecer tres perlas de la obra que dan que pensar:

Sobre la Justicia:

Voy a darles un buen consejo. Por nada del mundo permitan que les atrape en sus redes el sistema de justicia penal de esta ciudad. En cuanto te meten en toda esa maquinaria, simplemente en la maquinaria, ya estás perdido. Lo único que falta saber es cuánto vas a perder. Desde el momento mismo en que entras en la celda, antes incluso de tener oportunidad de declarar tu inocencia, ya te has convertido en una cifra. Como individuo has dejado de existir.

Sobre la condición humana:

Con una mentira es posible que engañes a alguien; pero cualquier mentira te dice a ti mismo una gran verdad indiscutible: eres débil.

Sobre padres e hijos :

Y en ese momento llevó a cabo un horrible descubrimiento, el mismo que todos los hombres, tarde o temprano, hacen en relación con su respectivo padre. Por vez primera comprendió que el anciano que tenía junto a él no era un padre envejecido sino un muchacho, un muchacho muy parecido al que había sido él mismo, un muchacho que creció, tuvo un hijo y, lo mejor que pudo, obedeciendo a su sentido del deber y también, quizás, por amor, adoptó un papel consistente en Ser Padre, a fin de que su hijo tuviera una figura mítica e infinitamente importante a su lado: la figura del Protector encargado de impedir que se destapara la caja que contenía todas las posibilidades de caos y desastre que la vida podía traer consigo

9269-1280aCuriosamente en «La hoguera de las vanidades», resulta admirable el personaje Myron Kovitsky, un juez del Bronx valiente, enérgico e imaginativo, que se resiste a ser influenciado por la prensa, el público o los fiscales quienes buscan publicidad y condenas para satisfacer a las masas.

De hecho en la novela desestima la primera acusación y ante la presión política, es sustituido por otro juez. Pues bien, Tom Wolfe se inspiró en el juez Burton B. Roberts, y le dedicó el libro a él y a uno de sus ex asistentes, y este juez, fallecido en 2010, comentó a un periodista de The New York Times sobre el juicio que le merecía la relación entre sociedad y poder judicial lo siguiente:

Este juez, fallecido en 2010, comentó a un periodista de The New York Times: «El poder judicial actúa como un flotador en el barco del Estado, y evita que el barco naufrague en los arrecifes de juicio inapropiado, y que no debe ser controlado por los caprichos de la opinión histérica.

En fin, nos queda el legado de la obra de Tom Wolfe, de cuyo estilo creo que tenemos mucho que aprender.

 

3 comentarios

  1. Qué razón tienes cuando hablas de la pésima adaptación al cine de la novela. Creo que de las peores adaptaciones que he visto nunca. Para mí junto a la Pastoral americana» de Philip Roth una de las mas completas obras del siglo XX de Estados Unidos.
    Un saludo.

    Le gusta a 1 persona

  2. Harían falta muchos Myron Kovitsky -o jueces Burton B. Roberts- en nuestra sociedad.

    Gente entendida, avezada y competente. Capaz de poner las cosas en su justo sitio. Que, a la hora de actuar, no sólo no se deja llevar por las turbulentas y contaminadas aguas de la histeria y el capricho de la opinión pública, el oportunismo político y los intereses de algunos (Vgr. grupos de presión, medios de comunicación, etc.) sino que es su dique de contención.

    Gente que nos recuerda que la decencia con mayúsculas (en triple acepción de la RAE: 1. Aseo, compostura y adorno correspondiente a cada persona o cosa; 2. Recato, honestidad, modestia; 3. Dignidad en los actos y en las palabras, conforme al estado o calidad de las personas) debe ser la pauta normal de actuación en sociedad. Y que lo contrario, esto es, lo sustentado en la manipulación, el interés desviado y la mera irracionalidad o visceralidad cavernaria, está fuera de lugar y se encuentra completamente deslegitimado.

    Gente, en un palabra, decente. Que da luz, equilibrio y seguridad a nuestra sociedad.

    Le gusta a 1 persona

  3. SIEMPRE. …
    Siempre genial, siempre elocuente, siempre oportuno….
    Y me maravillo de cómo hace para estar siempre tan actualizado, al hilo siempre e interesante en todo…
    Es un placer siempre leerle señoría …

    Le gusta a 1 persona

Gracias por comentar con el fin de mejorar

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: