Hoy NO es el día mas triste del año

Me entero que hoy Lunes, 21 de enero, es el día más triste del año. Se le conoce por Blue Monday según un profesor de la Universidad de Cardiff quien en 2005, lo determinó con pluma, calculadora y encuestas, por encargo de una agencia de viajes que quería saber cuando existía más predisposición a viajar.

El profesor fijó en una fórmula matemática los siguientes factores:

W=tiempo atmosférico: el invierno y la lluvia asociada no ayudan.

D=deuda: los gastos extraordinarios navideños ahí están.

d=sueldo mensual: sin complementos, ni están ni se esperan. Las penas con pan son menos penas.

T=tiempo transcurrido desde Navidad: el espejismo del oasis navideño se aleja y tardará en repetirse.

Q=tiempo desde que abandonamos nuestros propósitos de año nuevo: los primeros días de enero cobramos fuerza con lo de hacer deporte, adelgazar, ordenar cosas, aprender idiomas… y a los veinte días perdemos fuelle y ganas.

M=bajos niveles de motivación: al ser una fecha gris, normalmente sin eventos cerca que nos dejen la inercia feliz ni fiestas inminentes que nos motiven, nos quedamos en stand by.

Na=sentimiento de necesidad de hacer algo. Un factor inherente al ser humano que “no puede estar quieto”, o sueña, o hace o se queja.

Personalmente creo que es una majadería. Bonita, pero majadería. No solo porque no cuenta con esos clásicos y poderosos factores que son la Salud y el Amor, ni porque su base científica es nula, sino porque me temo que el auténtico Lunes azul lo tienen los esquimales, pero todo el año, porque no solo se mueven en un ecosistema azul (agua, cielo, paisaje, frío y noche de seis meses anuales) sino que son el grupo social con mayor nivel o índice de depresiones y suicidios del mundo, triste honor de Groelandia.

Por mi parte, ante este invento del Día azul:

• Me temo que es un invento más para que avispados comerciantes establezcan ofertas, eventos o propuestas gastronómicas del Día de la tristeza.
• Prefiero no caer en la trampa de pensar que es un día triste porque eso contribuye a que nos lo creamos. La motivación y actitud es importante porque nos inclina a confirmar nuestro estado de ánimo.
• Prefiero elegir yo el día que tengo que estar triste porque es el derecho mas personalísimo e íntimo que hay: sentirnos solos, acongojados y sin ilusión.

En fin, que creo que la vida es un carrusel donde si hay días felices es porque los días tristes nos acechan, y porque si estamos tristones seguro que no nos falta un amigo o amiga que nos haga sonreír o a quien llamar.

Y por supuesto, no debemos desaprovechar esa ventana abierta a otras experiencias y que nos traslade a situaciones más positivas, que son los libros, las películas, un videojuego o sencillamente, acercarse a esa parte cómplice de la familia (pareja, hijos, padre o madre, primo o prima favorito, etc) y hablar de lo que sea. O pasear.

Además todos tenemos días tristes, de añoranza de tiempos con mejor salud, de seres queridos que no están, de expectativas profesionales rotas, etcétera. Pero se pasan ante la sencilla constatación de que la vida no se detiene y es equilibrio de buenas y malas noticias. Nosotros decidimos cuanto tiempo nos instalamos en unas u otras. Además hasta los días tristes tienen algo bueno.

Me temo que todos alguna vez hemos mirado hacia atrás con el peso del tiempo y pensado “Qué feliz era cuando me creía infeliz”.