Comentarios en: Hacer el bien sin mirar a quién: un valioso clásico https://vivoycoleando.com/2022/12/03/hacer-el-bien-sin-mirar-a-quien-un-valioso-clasico/ Mil y una cosas que nos hacen sentir vivos Sat, 03 Dec 2022 19:13:58 +0000 hourly 1 http://wordpress.com/ Por: FELIPE https://vivoycoleando.com/2022/12/03/hacer-el-bien-sin-mirar-a-quien-un-valioso-clasico/#comment-103081 Sat, 03 Dec 2022 19:13:58 +0000 http://vivoycoleando.com/?p=15818#comment-103081 Hay cosas que se aprenden mejor en la calma que en la tormenta. La amabilidad (si no es impostada o se encuentra suplantada por el interés) es una de ellas. Algunos la identifican con urbanidad y cortesía, pero, en mi opinión, se quedan cortos. La pura y auténtica es mucho más sabrosa, variada y completa. Se asimila a una combinación (agitada no mezclada -como el coctel del agente 007-) de obsequiosidad, afabilidad, benevolencia, humanidad y espontaneidad.

Esta manera de ser y actuar y forma especial de comunicación vivencial -con ajenos y con propios- es signo de dignidad, respeto y limpieza. Por eso se puede pecar de la misma. Tiene similitudes con el amor porque levanta barreras y acerca. Pero, a diferencia de éste, no necesita de su intensidad es más plural y ligera (esa es su grandeza: el valor -inmaterial pero inmenso- de un pequeño gesto) y nada invasiva. Y aunque mantener esta condición dentro del «rebaño» (la sociedad), en tiempos tan fríos y deshumanizados como los nuestros (gobernados por el yo del egoísmo; las prisas sinsentido; la competitividad insana; y el dios consumista de la nada), pudiera parecer muestra temeraria de debilidad, fragilidad o hasta de tontura es justo todo lo contrario. Porque aporta fuerza, seguridad y capacidad de resolución y permite estar bien consigo mismo a quien la usa.

Quien no sabe de amabilidad no sabe nada. No entiende al viento de la vida cuando le habla. Va cargado del temor a perder o a no ganar, no del deseo de amar o querer, cuando la vida se trata de eso. Tiene la mirada turbia del recelo y la sospecha perenne hacia el otro y lo ajeno. Camina sin rumbo, deambula torpemente y calla frente a lo bueno. Y cómo solo es capaz de mirarse en su particular espejo de “bruja de Blancanieves” tiene un pecho de corazón ausente.

P.D. La amabilidad inesperada es el agente de cambio humano más poderoso, menos costoso y más subestimado que hay –Bob Kerrey-. El problema es que ser amable con todos y serlo todos los días es pelear una dura batalla que no siempre estamos dispuestos a emprender. Pero son esos pequeños pedazos de bien juntos los que abruman al mundo –Desmond Tutú-. Quizás porque en la sencillez de las cosas pequeñas y los gestos discretos esté lo mejor y que da más valor a la vida y al ser humano. Pequen de ser amables, de tener voluntad de bien y de saber saborear las cosas mas pequeñitas de lo cotidiano. Ayudarán a enriquecer la vida de quién/es les roce (y mejorar la suya propia) y a que el mundo sea (y sepa) un poco mejor.

https://youtu.be/QWixcAWJk-w (“Las Cosas Pequeñitas” de Nolito).

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