En la película de Forrest Gump se decía la frase célebre de “La vida es como una caja de bombones: nunca se sabe el que va a tocar”. Y en época navideña podría decirse que “La vida es como los polvorones: como no los mastiques con cuidado, perderás las migas más sabrosas y se te atragantarán”.
Veamos en clave de humor las razones de que la vida sea como un polvorón
- Nacemos lindos y preciosos como bebés, y los polvorones vienen envueltos en fino papel y con doble trenza… ¡para comérselos todos!
- El polvorón, como la vida, puede desenvolverse y comerse rápidamente, o bien apretarlos antes de abrirlos y degustarlo. Así en la vida, un esfuerzo durante la juventud, con vida apretada de tiempo y energías, permite que la vida futura no se descomponga.
- La vida debería encararse como un polvorón: algo que miramos con ansiosa ilusión, esperando algo dulce y divertido. Luego puede que nos guste mas o menos, según las circunstancias, pero en principio hay que ser optimista y esperar el lado sabroso de la vida.
- El polvorón, como la vida, hay que desenvolverla con cuidadosa atención… tiene sus etapas.
- El polvorón, como la vida, hay que mordisquearlo para que se vaya deshaciendo en boca, pero en alerta, porque si no lo masticamos bien nos atragantará.
- El polvorón sin compañía de líquido se pega al paladar; como la vida que, sin el líquido de la alegría, del optimismo y la generosidad, no se paladeará.
- Tomarse un polvorón supone no hablar, como hay que tomarse las relaciones en la vida, porque hay que escuchar más y hablar menos.
- Los polvorones permiten viajar en el tiempo… pues al mordisquearlo nos transporta a las pasadas navidades en que probamos el último.
- Los polvorones permiten viajar en el espacio… al menos a La Estepa.
- La vida se va consumiendo como los polvorones… los primeros se disfrutan con glotonería y placer, y cada polvorón adicional como las etapas en la vida reporta menos gusto y resulta mas cansino.
- Y como en la vida ante las situaciones que nos depara, hay que aprender a distinguir entre mantecadas y polvorones, entre riesgos y oportunidades, pues solo estos tienen la sabrosa almendra.
- Los polvorones como muchas personas nos entran primero por la vista y luego viene conocer su alma y personalidad a bocados de experiencias.
- Los polvorones como los trabajos y los amigos, los escoges tú… nadie te obliga a tomar los de sabor a limón con zanahoria.
El secreto de la vida está en elegir por ti mismo… lo que te seduzca y rechazar lo que te disguste porque hay muchas encrucijadas para decidir. Por eso, no hay que olvidar que la vida es un polvorín grande… o sea… ¡un polvorón!
El secreto de la vida está en elegir por ti mismo… lo que te seduzca y rechazar lo que te disguste porque hay muchas encrucijadas para decidir. Por eso, no hay que olvidar que la vida es un polvorín grande… ¡un polvorón!