A veces estamos tristes, melancóllicos e incluso angustiados. Nos damos cuenta que el mundo es imperfecto y que posiblemente no tiene solución.
Nos vendría bien una dosis de ánimo y confianza en que vivimos en un mundo manifiestamente mejorable pero adorable. Aunque a diferencia de las películas, en la vida no siempre «gana el bueno» hay razones para estar contento y ser optimistas.
Merece la pena visionar un breve video de hace un par de años que, aunque inspirado por fines comerciales de Coca-Cola, destila ganas de vivir y ofrece argumentos para estar agradecido de vivir en un mundo donde la inmensa mayoría son gente buena.
Aquí está.
Y si ese video, o los dos maravillosos discursos de dos personas maravillosas. que comenté en un anterior post no bastan, no olvidemos:
1. Somos importantes, aunque algún imbécil no lo vea así.
2. Nuestra vida es nuestra y tenemos derecho a equivocarnos nosotros, sin tener que aferrarnos a las ideas de otros.
3. No estamos solos, pues aunque algunos intenten aislarnos, siempre hay alguien dispuesto a escucharnos, acogernos y reírse con nosotros…
4. Cambiemos de rutinas como la serpiente de piel: nada nos obliga a vivir encadenados a lo que nos perturba o angustia.
5. El mundo es un hipermercado inmenso y las mejores cosas gratuitas: Asomémonos a la red, a los libros, a las películas, a las asociaciones y actos sociales: un menú amplísimo para elegir.